Una de las variables constructivas a tomar en cuenta en la realización de un techo verde es el peso del sustrato. Del peso del sustrato va a depender cuanto más robusto sea nuestro sistema de vigas y tirantes. Eso tiene desde ya un peso económico importante en nuestro proyecto constructivo.
Como de la profundidad del sustrato dependerá el tipo de cobertura vegetal apropiada, al reducirse la profundidad deben buscarse especies que acompañen este cambio. No plantaríamos árboles o arbustos en un suelo somero. Además de no tener buen anclaje, y se lo llevaría el viento, sus necesidades nutricionales no quedarían bien cubiertas a menos que regáramos con una solución nutritiva en la cual estuvieran presente todos los elementos para su crecimiento.
Las plantas del género Sedum pueden desarrollarse en suelos someros. Son resistentes a la falta de humedad, y tienen la característica de ser de crecimiento rastrero o semirastrero de modo que no hacen resistencia cuando soplan vientos fuertes. Entretejen un sistema de raíces, en el sustrato y forman un colchón vegetal de bajo porte.
Estas características las hacen apropiadas para la construcción de techos verdes sobre estructuras menos robustas donde el espesor del sustrato puede reducirse considerablemente. La aislación térmica disminuye, porque el efecto aislante de la cobertura está también relacionado con la masa de la misma. Ver «Gernot Minke Techos verdes» Pero el sistema sigue manteniendo el resto de las propiedades inalteradas. Baja los costos constructivos, y permite acercar este tipo de techos a zonas urbanas.
La gente de I.N.T.A (Soto María, Barbano Lorena, Coviella M. Andrea y Stancanelli Santiago) en su libro «Catálogo de plantas para techos verdes» trabajaron con algunas variedades de Sedum, más otras plantas de otros géneros, como Gomphrena, Phyla, Senecio, Grahamia, y Portulaca. Los Sedum estudiados fueron exóticos y estos distintos géneros asociados fueron de especies nativas. Hicieron estudios de comportamiento en asociaciones y observaron sus ventajas y desventajas en cada estación del año. Para los que les interesa el tema les recomiendo la lectura del libro.
Yo en esta entrega me voy a ocupar de mostrar apenas solo algunas especies del género Sedum, y de indicar el tipo de sustrato que necesitan para su crecimiento.
El género Sedum pertenece a la familia de las Crasulaceas. La mayoría de las especies son perennes, muy rústicas y rastreras o semirastreras. Las hojas y tallos son carnosos, y tienen la propiedad de almacenar agua. Las hojas se encuentran recubiertas de una serosidad que es la que hace que la evapotraspiración sea menos intensa, y le ayuda a mantenerse hidratada. En otros casos tienen una especie de pelusa que cumple funciones parecidas para que se adapten a la falta de agua. Presenta hojas opuestas de manera alternada, y sus flores de variados colores son estrelladas. Hay unas 450 especies del género y su distribución geográfica es amplia. El color de su fronda, y de sus flores permite hacer macizos que se destacan en las composiciones de diseño en los techos verdes en distintas estaciones del año.
En todos los casos si bien decimos que son plantas rústicas debemos señalar que el hecho de ser rústicas no significa que toleren el mal trato. Por ejemplo:
-No toleran encharcamiento. Necesitan buen drenaje del sustrato.
– Si bien toleran altas temperaturas, no prosperan bien por debajo de los 10 °C. En casos de inviernos crudos es importante no regar en demasía. Es preferible que la planta esté con poca humedad para tolerar bajas temperaturas.
-La iluminación solar es fundamental. El sombreado las debilita y el exceso de sombra termina por hacer perder individuos a costa de otras especies que colonizan el sustrato.
– En cuanto a plagas, básicamente se reduce al ataque de cochinillas, y desde el punto de las enfermedades, son más de tipo de las fisiopatías que las producidas por agentes etiógenos.
SUSTRATO
Desde el punto de vista físico debe tener buen drenaje, y ser liviano. Justamente en esta entrega estamos buscando aliviar la carga del techo. Desde el punto de vista químico, bajo contenido en sales, y un PH ligeramente ácido.
Es entonces que no usamos suelo, o tierra porque por un lado la tierra baja la permeabilidad, y por otro lixivia, y puede irse por los desagües ocluyéndolos.
Un buen sustrato para este tipo de tapiz, sería una mezcla de 80% de compuestos inorgánicos como vermiculita, piedra pómez o perlita, y un 20% de materia orgánica usando turba o bien compost. Las piedras de origen volcánico son porosas por los que pesan poco y ademas pueden acumular agua e ir soltándola de a poco. La turba y el compost, complementarán los nutrientes necesarios. Así tenemos un sustrato liviano apropiado par poder reducir la estructura del techo pero capaz de suministrar a las plantas el agua y los nutrientes necesarios, además de dar anclaje para las raíces.
Les voy a dar a conocer algunas especies del género que son muy llamativas por sus colores y que se adaptan a ser usadas para techos verdes.
Sedum mexicanum
Sedum acre
Sedum reflexum
Sedum kamtschaticum
Sedum album
Sedum spectabile
Sedum hirsutum
Sedum montana
En varios países como España, Estados Unidos y Brasil, además de Alemania que es pionera en techos verdes, existen empresas que comercializan tepes de Sedum en asociación con otras especies. Estos tepes vienen en rollos y una vez armada la cubierta impermeable del techo se pueden desenrollar sobre la membrana del mismo, facilitando su plantación.
Vemos entonces que es posible trasladar al ámbito urbano, la creciente necesidad de amigarse con el medio, y de reducir costos energéticos. La posibilidad de aliviar las cargas mediante el uso de especies adaptadas a sustratos más someros, además del uso de materiales volcánicos de menor peso, hace posible que este tipo de suelos sirva de cobertura a edificios, oficinas, y hasta fábricas.
Por último, y también tratando de hacer más liviano el peso del sustrato hay que indicar que se está trabajando con sustratos de musgo sphagnum. No leí mucha información al respecto pero habría que tenerla en cuenta a la hora de probar sustratos.
Vida Sustentable XXI 